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Congelación Lenta o Vitrificación: en qué se diferencian

Existen dos métodos para poder congelar los óvulos y embriones: la congelación lenta y la vitrificación. En ambos son técnicas de reproducción asistida utilizadas para poder conservar estas células a muy bajas temperaturas, exactamente a -196 °C en nitrógeno líquido, sin que se vea afectada su viabilidad y por un tiempo indefinido. ¿Pero en qué se diferencian y cuál es mejor?

La congelación lenta es la técnica que se ha utilizado de forma tradicional para la congelación de óvulos y de embriones en todos los laboratorios de fecundación in vitro (FIV).

Sin embargo, las tasas de supervivencia de este método lento después de la descongelación eran muy bajas y, por ello, hoy en día ha sido prácticamente sustituido por la técnica ultrarrápida conocida como vitrificación.

A continuación, vamos a explicar en qué consisten cada uno de los dos métodos de congelación, así como cuáles son sus ventajas e inconvenientes.

Congelación lenta

La técnica de congelación lenta consiste en hacer que la temperatura descienda poco a poco, al mismo tiempo que se deshidrata la célula con el uso de los crioprotectores. Los crioprotectores son unas sustancias utilizadas en todos los protocolos de congelación de óvulos, ya que consiguen proteger a las células de todos los efectos lesivos derivados de dicha congelación.

Con esto se consigue minimizar la formación de cristales de hielo, aunque puede haber un efecto tóxico debido al tiempo de exposición prolongado a dichos crioprotectores.

Para llevar a cabo el proceso se necesita un congelador programable en el que la temperatura descenderá de forma gradual hasta una temperatura comprendida entre los -40 y los -70 °C. A continuación, se sumergirán los óvulos o embriones en nitrógeno líquido, donde alcanzarán rápidamente los -196 °C.

Para la descongelación de los óvulos y embriones, se extraen del nitrógeno líquido las pajuelas donde están contenidos, se mantienen 30 segundos a temperatura ambiente y se sumergen en un baño a 31 °C, donde se liberarán del interior de la pajuela.

Las células se rehidratan de forma secuencial en diferentes medios de cultivo, se eliminan los restos del crioprotector y finalmente recuperan su estructura normal.

Vitrificación

La vitrificación es una técnica de congelación ultrarápida, con una velocidad de enfriamiento de hasta 23.000 °C/min. Gracias a ello, el agua que hay en el interior celular no tiene tiempo a cristalizar, pasa de un estado líquido a un estado vítreo, un sólido amorfo similar a una gelatina dura.

La vitrificación requiere una alta concentración de crioprotectores para tener éxito. No obstante, para evitar su toxicidad, se han llevado a cabo dos estrategias:

  • Reducir al máximo el tiempo de exposición
  • Utilizar el mínimo volumen de medio para vitrificar

Estas estrategias permiten que sea posible aumentar la velocidad de enfriamiento y evitar los posibles daños a los óvulos.

Durante el proceso de la vitrificación, se pasan los óvulos o embriones por unos medios de equilibrado con concentraciones crecientes de crioprotectores. Así se deshidratan las células para, seguidamente, colocarlas en un suporte de vitrificación con el menor volumen de medio posible.

Por último, se introducen los óvulos y embriones directamente en nitrógeno líquido a -196 °C, por lo que la congelación es inmediata.

La técnica de desvitrificación también sigue el mismo procedimiento de pasar los óvulos y embriones por medios de equilibrado para rehidratar la célula y eliminar los crioprotectores.

Ventajas e inconvenientes

En general, la vitrificación presenta múltiples ventajas frente a la congelación lenta de óvulos y embriones, como mayores tasas de supervivencia (entorno al 90%), mejores resultados clínicos (implantación y embarazo), y menor riesgo de cristalización y criofractura de las células.

Como un posible inconveniente de la vitrificación, podemos decir que es una práctica muy laboriosa y que necesita mucha experiencia por parte del embriólogo que la lleva a cabo.

Por todo ello, la vitrificación es la técnica de elección en la criopreservación hoy en día y es la que utilizamos en Conceptum Fertilidad. Porque garantizar los mejores resultados para ti y tu familia es nuestro principal objetivo. ¡Contáctanos para más información!

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