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Cuidados tras un parto por cesárea: lo que nadie te ha contado

Aunque no esté previsto que te hagan una cesárea, hasta el último momento no se puede saber cómo se resolverá el parto, así que nunca hay que descartarla. ¡No te preocupes! Es una operación habitual, pero es cierto que la recuperación postparto es más lenta y que requiere más descanso y cuidados. En este artículo te contamos cuáles.

La cesárea es una intervención que está indicada cuando el bebé viene de nalgas o está cruzado, pero también puede ser necesaria si el parto no progresa como debería o existe riesgo de sufrimiento fetal, algo que no se puede prever.

Por este motivo, si acabas de pasar por una cesárea puede que te sientas cansada, aturdida y muy dolorida. Los primeros días con un recién nacido no son fáciles. Es una fase de adaptación a una nueva situación y de irse conociendo poco a poco. Paciencia. Todo llega. Pero para eso, es importante que las primeras semanas te cuides, no hagas esfuerzos y pidas ayuda siempre que la necesites. Además, siguiendo estos consejos podrás ayudar a que tu recuperación sea más rápida:

  • Ponte en pie y camina lo antes posible

El momento de ponerse en pie por primera vez tras una cesárea es algo que ninguna mujer olvida fácilmente. Sientes una enorme presión en la zona afectada. Sin embargo, por doloroso que pueda resultar, es importante ponerse en pie lo antes posible (siempre tras la indicación del personal sanitario) y tratar de ir aumentando la frecuencia y la distancia de los paseos. Camina siempre sujeta al brazo de alguien y trata de hacerlo de la forma más erguida posible. Puede resultar imposible al principio, pero recuerda que cuanto más recta sea la postura que adoptes, más rápida será la recuperación.

  • No te esfuerces demasiado y pide ayuda

Puede que transcurridos 3 o 4 días te sientas fuerte, casi recuperada y ansiosa de llegar a casa y comenzar a ocuparte de tu bebé al 100%. No obstante, es importante que descanses el mayor tiempo posible y no hagas esfuerzos innecesarios. Pide a alguien que te dé a tu bebé cuando quieras tenerlo en brazos o darle el pecho, y si ciertas tareas implican forzar posturas, es mejor que por el momento se encargue otra persona de hacerlas.

  • Protege tu abdomen

La cicatriz de la cesárea tarda aproximadamente 10 días en curarse, por eso es muy importante extremar los cuidados de la zona durante esos días para evitar complicaciones, infecciones o que la herida pueda volver a abrirse. También trata de sujetar y presionar tu barriga cuando sucedan ciertos actos involuntarios como toser, reír, estornudar… ya que pueden ocasionar dolor. También puedes usar una almohada para dar soporte a tu abdomen al mimo tiempo que lo proteges.

  • Aliméntate bien

La anestesia, la dificultad de movimiento inicial y los procedimientos que se emplean en las intervenciones quirúrgicas abdominales, pueden contribuir a la aparición de gases, retortijones y estreñimiento. Por este motivo, ponerte en pie, caminar, ingerir mucho líquido y llevar a cabo una dieta saludable y rica en fibra te ayudarán a recuperar el ritmo intestinal.

  • Lava, hidrata y seca bien la cicatriz diariamente

El cuidado más importante que requiere la cicatriz de la cesárea es la higiene diaria. Cuando te duches cada día recuerda lavar bien la cicatriz con agua y jabón de PH neutro. Sécala después muy bien con ligeritos toquecitos y, a no ser que tu médico te haya recomendado otra cosa, no será necesario que la cubras con ningún apósito. Además, debes estar atenta a cualquier signo que pueda indicar una infección, como picor, escozor, inflamación de algún punto, cambio raro de color, mal olor, fiebre… o cualquier otro síntoma que te haga sospechar.

  • Vístete con ropa cómoda

Huye de elásticos, prendas ajustadas y botones que puedan clavarse en tu cicatriz. Es preferible que durante los primeros días optes por prendas holgadas que se aten con lazo o por vestidos anchos.

  • Seguridad y comodidad también durante la lactancia

Los primeros días puede que te sientas incómoda y te cueste encontrar la postura correcta para dar el pecho sin dolor. Apoyar al bebé sobre el abdomen puede resultar doloroso y la imposibilidad de moverte con libertad, hace difícil encontrar una postura en la que te sientas cómoda. Puedes ayudarte con una almohada o cojín de lactancia. La sensación de tener protegida la zona abdominal y la cicatriz te dará una mayor tranquilidad.

Esperamos haber resuelto alguna de tus inquietudes, si necesitas más información o tienes alguna duda, ¡no dudes en ponerte en contacto con nosotros!

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